viernes, 2 de diciembre de 2011

Un gobierno en funciones no puede aprobar la ley Sinde

Hoy verás este texto en decenas de blogs. Si estás de acuerdo con él, reprodúcelo donde consideres oportuno.

Ante la previsible aprobación de la polémica «Ley Sinde», los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet seguimos manifestando –como hicimos en el Manifiesto de 2 de Diciembre de 2009- nuestra firme oposición a una norma que incluye modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet.

En principio no parece de recibo que un Gobierno en funciones adopte esta decisión en su último o uno de sus últimos Consejos de Ministros. Sería doblemente grave que se confirmaran las presiones ejercidas por EEUU, a través de su embajada en Madrid, como revelaron los cables de Wikileaks.

En todo caso insistimos en estos razonamientos:

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

lunes, 29 de agosto de 2011

¿Para cuándo el Reglamento Sinde?

Como bien sabemos, en febrero-marzo se llevó a cabo los trámites parlamentarios para aprobar la Ley Sinde. Sin embargo, no ha entrado en funcionamiento todavía porque aún se tiene que aprobar su Reglamento. Un Reglamento que parece que no acaba de salir, a pesar de que el Enemigo dejó claro varias veces que querría empezar a cerrar páginas web antes del verano.

Pues bien, el verano ya se ha acabado y del Reglamento si te he visto no me acuerdo. De hecho, el Almirantzago hace tiempo tuvo ocasión de leer el borrador del Reglamento, por lo que sabemos que el texto ya está redactado y listo para salir a la calle. ¿Qué es lo que ocurre entonces? ¿Por qué el Enemigo no lo publica de una vez?

La obvia razón es que nos acercamos a unas elecciones y el tema de la Ley Sinde es algo peligroso. No olvidemos que parte de las raíces del movimiento 15M surgen precisamente de la oposición a la Ley Sinde. El Enemigo no debe de tener muchas ganas de destapar la caja de los truenos.

Así las cosas, existen cuatro escenarios posibles que responden a la pregunta de cuándo aprobarán el Reglamento.

ESCENARIO 1: El Enemigo se ha rendido.

Esto significaría que el Enemigo jamás aprobará el Reglamento y nunca llegará a aplicar la Ley Sinde. Aunque al Almirantazgo le encantaría que así fuera, hay que ser realista. La rendición del Enemigo costará algo más de trabajo; hay muchos poderes, dentro y fuera de España, que quieren que la Ley Sinde sea una realidad.

ESCENARIO 2: Está a punto de salir.

En este escenario, el Gobierno estaría preparándose para publicar el Reglamento en los próximos días. Esto también es improbable, precisamente porque hay una campaña electoral que proteger. Además, ya se ha acabado el periodo vacacional (que es cuando se publica las leyes a traición, porque nadie ve las noticias).

Los otros dos escenarios son los más probables.

ESCENARIO 3: Que lo haga el que venga luego.

Significaría que el Gobierno no se va a mover y va a dejar la tarea pendiente del Reglamento a quien salga de las próximas elecciones. Si es el PP, se tendrá que enemistar con la ciudadanía por ser ellos quienes pongan en marcha la Ley Sinde. Si es el PSOE... Bueno, no les importará porque habrán vuelto a ganar las elecciones de manera inesperada.

ESCENARIO 4: Me voy del convento, me cago dentro.

Esto sería lo más retorcido. Sería una versión de la anterior, en la que el Gobierno aprobaría el Reglamento inmediatamente antes o inmediatamente después de las elecciones. Así no se perjudica la campaña, y sí se deja al nuevo Gobierno el frente abierto de la Ley Sinde. Además, así se cumple ante quienes quieren que la Ley sea una realidad cuanto antes.

En resumen, lo más probable es que el Reglamento vea la luz poco antes o poco después de las elecciones. Dependiendo de lo retorcida que sea la Excma. Sra. Ministra, será el PSOE o el PP quien tenga que aprobar esta norma tan impopular y hacer frente a las consecuencias.

En cualquier caso, parece que todavía tendremos un par de meses de descanso antes de que el Reglamento vea la luz.

Y sí, cuando finalmente la vea... retomaremos la lucha hasta su derogación.

lunes, 4 de julio de 2011

Y nos llamaban ladrones.

Duro golpe a la cúpula del Enemigo. Cúpula bien real, por cierto, no como otras cúpulas inexistentes. Tras una denuncia de varias asociaciones de internautas y del fantástico abogado Josep Jover (sí, el que tumbó el canon en Bruselas), se ha detenido a Teddy Bautista y sus adláteres. Si se demostrara las acusaciones, resultaría que hasta 400 millones de euros supuestamente destinados a los autores habrían acabado en los bolsillos equivocados.

Ahora los defensores del Enemigo nos piden que respetemos la presunción de inocencia. Que no condenemos a los detenidos antes de que se celebre un juicio con todas las garantías. Que dejemos actuar a las autoridades judiciales.

La perfecta definición de la palabra "ironía".

No nos olvidemos de que quienes ahora piden árnica eran los mismos que decidieron llamar ladrones a millones de ciudadanos. Los mismos que iniciaron multitud de acciones judiciales temerarias e infundadas (a juzgar por las condenas en costas que la SGAE ha venido recibiendo). Los mismos que decidieron crear un canon indiscriminado (Europa dixit) con el que gravaron tanto a justos como a pecadores. Los que intentan modificar la legislación vigente para, como dice con salero el genial David Bravo, cambiar de árbitro en mitad del partido. Los que, en definitiva, están impulsando esta Ley Sinde contra la que lucha el Almirantazgo, y que supone la desaparición de garantías judiciales, de la presunción de inocencia y de diversos derechos constitucionales.

Esa gente es la que nos pide ahora que no la condenemos antes de tiempo.

Pues no se preocupe el Enemigo. El Almirantazgo es un firme defensor de los derechos fundamentales en general y de la presunción de inocencia en particular. De hecho, toda la lucha de este blog se basa en nuestro acérrimo deseo de preservar esos derechos. De modo que respetaremos la presunción de inocencia de los detenidos. No vamos a dar por sentada la culpabilidad de nadie.

Pero sí vamos a hablar de credibilidad.

Y es que el Enemigo debe plantearse algunas cosas y debe hacerlo ahora, cuando aún está a tiempo de reaccionar. Si el día de mañana hubiera una condena, eso sería muy preocupante porque significaría que quienes decían estar defendiendo a los creadores, en realidad solo se defendían a sí mismos y a sus cuentas corrientes. Implicaría que los que atacaban e insultaban con furor inquisitorial a cualquier internauta, gentes que nos llamaban "pendejos electrónicos", habrían estado cometiendo graves delitos (porque, a diferencia de lo que ocurre con eso que algunos llaman piratería, la apropiación indebida y la estafa sí están tipificadas en el Código Penal).

Habría sido un "haced lo que yo diga, pero no lo que yo haga".

Por eso el Enemigo debe reaccionar si quiere sobrevivir. Se enfrenta a una grave crisis de credibilidad. Hasta ahora, la única justificación que tenían para sus tropelías era que las hacían en nombre y beneficio de los creadores. Soportábamos cánones, inspectores en peluquerías y funciones colegiales, recaudaciones en actos benéficos, procesos judiciales draconianos... Y parte de la población lo aceptaba porque todo eso era "para defender a los creadores".

¿Qué credibilidad puede tener la SGAE ahora?

En estos momentos, esa entidad privada y supuestamente sin ánimo de lucro que llamamos SGAE se está quedando sin terreno firme sobre el que pisar. Ya no nos creemos sus mentiras. Cada vez menos gente se las cree. Y quizá debamos recordarle al Enemigo que entre esa gente están los Jueces que deberán tomar decisiones sobre sus denuncias. Jueces que también pueden acabar indignados.

Con toda humildad, el Almirantazgo recomienda un cambio de estrategia a la SGAE. Es algo que se llama "control de daños".

Verán, queridos dirigentes de la SGAE y Excma. Sra. Minstra, la guerra ya la tienen perdida. La tenían hacía meses, pero solo ahora empiezan a verlo hasta ustedes. No pueden ganar. Pero pueden evitar que el daño sea catastrófico. ¿Cómo? Sencillo. Cambiando ahora mismo y de forma radical su modo de proceder.

Retiren ese canon que la justicia europea llama indiscriminado. Deroguen de inmediato esa aberración jurídica llamada "Ley Sinde". Desmantelen la S.S. Es lo único que pueden hacer ahora para evitar quedarse totalmente solos en su absurda lucha.

El Almirantazgo, por desgracia, sabe que no seguirán este consejo. El Enemigo tiene una especial habilidad para no ver las cosas como son, sino como le gustaría que fueran. Por eso no habrá cambios. Ellos sabrán.

Lo que sí queremos decirle al Enemigo es que no se confíe. Este golpe que acaba de recibir no será ni mucho menos el último. Sin ir más lejos, el Almirantazgo está agazapado esperando a ver si se atreven a aprobar el reglamento de la Ley Sinde. Si lo hacen, les garantizo que tendrán una gran sorpresa jurídica que no les va a gustar nada. Y, como el Almirantazgo, muchas mentes trabajan para acabar con los desmanes del Enemigo. Como decimos, no pueden ganar la guerra. Asúmanlo.

Y, por favor, dejen de llamarnos ladrones.


ACTUALIZACIÓN A 5-7-11: Leemos en La Vanguardia que el Gobierno va a llegar al extremo de anular el dichoso canon digital. Parece que el Enemigo ya tenía pensadas estrategias de control de daños antes de que se las recomendara el Almirantazgo. Nos alegra la noticia, pero está por ver de qué manera se llevará a cabo el "mecanismo presupuestario para compensar a los autores" que menciona el texto. Porque, o es un mecanismo transparente y justo, o nos quedaremos igual que estábamos.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Esperando el reglamento.

El Enemigo ha aprobado la Ley Sinde. ¿Y ahora qué?

Todavía es pronto para desplegar las tropas. Necesitamos conocer el plan de batalla del Enemigo. Ese plan aparecerá en el Reglamento que desarrolle la ley.

Hay muchas posibilidades para convertir la Ley en algo inoperante, y a su debido momento el Almirantazgo hablará de ellas. Si lo hacemos ahora, el Enemigo estará sobre aviso y modificará el Reglamento para cortarnos las alas.

De momento, aunque la Ley está aprobada, no puede aplicarse porque no hay Reglamento que la desarrolle, ni se ha nombrado a los miembros de la Sección Segunda. Así que todavía no hay peligro.

Dejemos que ellos mismos fijen las reglas del juego. Dejemos que redacten el Reglamento y entonces, cuando ya no lo puedan cambiar, usaremos ese Reglamento en contra del Enemigo.

Paciencia. La gran batalla se acerca, pero será cuando nuestros movimientos no puedan ser burlados con un cambio reglamentario de última hora.

martes, 25 de enero de 2011

El hombre que quiso dialogar.

Alex de la Iglesia dimite.

Lo hace porque no está de acuerdo en la manera como se ha tramitado la Ley de Economía Sostenible. Lo hace porque él habría preferido dialogar, llegar a un entendimiento de posturas contrarias. O, en sus propias palabras: “lo mejor hubiera sido empezar de cero (…). Enfrentar a creadores con la Red es el mayor de los errores”.

Alex de la Iglesia es un caso poco corriente en este país nuestro en el que debatir significa gritar más que el contrario. En un mundo en el que siempre hay que tener la razón, Alex de la Iglesia tuvo la valentía de sentarse a oír lo que los adversarios tenían que decir. En una sociedad en la que nadie se replantea sus propias ideas, Alex de la Iglesia defendió honestamente las suyas pero también se dejó convencer por las ajenas.

Acercó posiciones entre ambos lados del conflicto, demostrando que era posible llegar a un entendimiento sin imponer nada a nadie. Diplomacia en estado puro. Causa admiración. Ojalá hubiera mucha más gente como él, gente capaz de solucionar problemas dialogando.

Pero la señora Ministra no es muy aficionada al diálogo o la diplomacia. Lo suyo es más bien hacer oídos sordos. Por eso no quiso oír las recomendaciones de Alex de la Iglesia. Prefirió obviar esa voz de Pepito Grillo que le decía “quizá nos estamos equivocando; quizá hay otra manera de defender los derechos de los creadores”. Y siguió adelante con su ley. La ley del más fuerte.

Ante eso, en un admirable gesto de coherencia, Alex de la Iglesia dimite. Y eso hace que hoy sea un día triste.

Señora Ministra, usted insiste en que la Sección Segunda nace para defender a los artistas. ¿Qué debemos pensar cuando ni siquiera los artistas están de acuerdo con ella? ¿A quién defiende en realidad su ley, señora Ministra?

Alex de la Iglesia quiso hablar. Quiso entendimiento. Quiso dialogar.

Pero, por lo visto, el diálogo se ha convertido en pecado capital.

Habrá guerra.

Los intereses económicos hacen extraños compañeros de cama. Ayer, PP y PSOE, acérrimos enemigos en prácticamente todo, decidieron unirse para sacar adelante la Ley Sinde. Una ley que ya no gusta ni a Alex de la Iglesia.

Los cambios que han hecho son cosméticos, los problemas de fondo persisten. La modificación sigue conteniendo peligrosos conceptos jurídicos. Además, la Administración de Justicia no está preparada para la avalancha de trabajo que se le viene encima. No se va a poder cumplir los plazos marcados. La ley va a ser obsoleta antes de entrar en vigor.

Por no mencionar que al Almirantazgo le consta que hay cerebros en la Red pensando ya en imaginativas soluciones técnicas -de las que informaremos a su debido tiempo- que harán insostenible el funcionamiento de la Sección Segunda (S.S.). Como pasó en su día con Napster, los que compartimos cultura encontraremos otras maneras de hacerlo, Señora Ministra.

En cualquier caso, queda claro que el Enemigo prosigue con su plan. Así que nosotros deberemos proseguir con el nuestro. A la espera de la aprobación de la LES en el Senado, y de que la S.S. empiece a trabajar, afilaremos las bayonetas.

El Almirantazgo.