El Enemigo ha aprobado la Ley Sinde. ¿Y ahora qué?
Todavía es pronto para desplegar las tropas. Necesitamos conocer el plan de batalla del Enemigo. Ese plan aparecerá en el Reglamento que desarrolle la ley.
Hay muchas posibilidades para convertir la Ley en algo inoperante, y a su debido momento el Almirantazgo hablará de ellas. Si lo hacemos ahora, el Enemigo estará sobre aviso y modificará el Reglamento para cortarnos las alas.
De momento, aunque la Ley está aprobada, no puede aplicarse porque no hay Reglamento que la desarrolle, ni se ha nombrado a los miembros de la Sección Segunda. Así que todavía no hay peligro.
Dejemos que ellos mismos fijen las reglas del juego. Dejemos que redacten el Reglamento y entonces, cuando ya no lo puedan cambiar, usaremos ese Reglamento en contra del Enemigo.
Paciencia. La gran batalla se acerca, pero será cuando nuestros movimientos no puedan ser burlados con un cambio reglamentario de última hora.